EL REINO SE ESTABLECE POR EL ESPÍRITU

Nuestro Señor Jesucristo, predicó el evangelio del Reino, lo manifestó con señales y prodigios, dijo que ya estaba entre la gente, pero cuando murió, todo fue un desastre, murió como un criminal, no manifestó su poder para defenderse, no pidió ángeles, la gente lo abandonó, tres años de enseñanzas, pero no había iglesia.

Ni siquiera había nuevo testamento, no había Biblia,Las sagradas escrituras fue impresa en forma masiva en el año 1456, aunque antes de esto en 1450 Gutenberg, había impreso otros ejemplares. Entonces me pregunté:

¿Cómo fue que los primeros cristianos crecieron tanto?, ¿si ellos vivieron en el año 70? ¿Cómo fue que impactaron la sociedad de esa época?, era un medio hostil y opuesto a su predicación, donde decir que alguien era cristiano significaba la muerte, la mayoría estaba en contra de ellos, y Roma era un imperio poderoso  y demoledor y contrario a sus creencias.

¿Cómo fue que el evangelio avanzó tanto?, si ni siquiera tenían un medio escrito masivo, para edificarse. Sin embargo el imperio Romano, se rindió, ante la fuerza de los primeros creyentes.

Entonces llegué a la siguiente conclusión

Era el poder del Espíritu Santo morando y hablando con cada creyente, manifestándose en forma sobrenatural, esto fue lo que trajo convicción a otros, para que predicaran el evangelio por todo esa región.  Esto comenzó en Pentecostés cuando llegó el Espíritu Santo prometido por nuestro Señor, y comenzaron a hablar con valor y denuedo, Y crecieron tanto que en el año 300 D.C. el emperador  Constantino oficializó el cristianismo como religión oficial Roma y constituyó el Clero y las Catedrales; antes se reunían en las casa y en el templo y todos eran sacerdotes, respetando la madurez que cada uno mostraba, para que alguien sea guía de otros, pero a partir de las declaraciones del emperador Constantino, solo unos “especialistas”, los sacerdotes, eran los intérpretes de Dios, quitando entonces el sacerdocio de todos, poniendo mezclas con fiestas paganas e introduciendo el espíritu Griego del conocimiento puro, sobre la obra del Espíritu en el hombre.

Entonces se volvió el espíritu de conocimiento puro sin el Espíritu de Dios prevaleció, sobre lo que era puro que venía con poder del corazón de Dios.

Por esto estamos convencidos que para construir una casa espiritual, tenemos la necesidad de entender lo que es del espíritu, leer la palabra guiados por el espíritu, hablar palabras espirituales, por esto reafirmamos nuestro compromiso con Dios de continuar escudriñando en nuestro interior la verdad de la vida en el espíritu, para que cada creyente en casa y en cada congregación alcance su madures necesaria y pueda impactar el mundo en la esfera de dominio que le fue asignada, tal como lo hiciera la iglesia primitiva.

Nosotros dijimos tenemos tres partes en nuestra constitución humana, cuerpo, alma y espíritu.

Con el mundo material nos comunicamos con el cuerpo.

En el mundo espiritual, nos comunicamos con el espíritu.

Y el alma es la conexión entre el espíritu y el cuerpo.

Veamos cómo funciona el espíritu de una manera más clara explicada por nuestro Señor.

 Juan 4:13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;

Juan 4:14 más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una

fuente de agua que salte para vida eterna.

 En este episodio, el Señor se encuentra con la mujer samaritana, junto a un pozo de agua y le pide agua de beber, pero luego El mismo le ofrece un tipo de agua que la saciará de toda sed, y le dará vida eterna.

Pero ¿qué es la vida eterna? ¿Es una vida que nunca se termina? Veamos la definición exacta de la boca del mismo Señor:

Juan 17:3 “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el

único Dios verdadero y a Jesucristo a quien has enviado”

Conocer es en hebreo la palabra (yada), que significa entender, observar detenidamente, experimentar, en este caso lo que Jesús estaba diciendo es que a través del Espíritu Santo, la gente podía tener vida eterna, podía conocer a Dios y experimentar su presencia.

Entonces para” conocer” al Padre necesitamos de esa agua, el Espíritu Santo, para esto es la unción, para conocer al Padre y hacer su voluntad perfecta y buena para nuestra vida. Por esto conocer no es una función del alma, sino del espíritu, eso es lo que estaba en nuestro Señor Jesucristo y es lo que El nos entregó.

Hay un conocimiento que viene del razonamiento humano y que nos condena, este es el conocimiento del bien y del mal, el que comieron Adán y Eva y experimentaron la muerte, pero el conocimiento del espíritu este esté da vida y vida eterna.

Veamos cómo sigue con la mujer samaritana.

Juan 4:16 Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá.

4:17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido.  Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido;

4:18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes

No es tu marido; esto has dicho con verdad.

4:19 Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.

Aquí le da una clara demostración de lo que produciría esa agua, un conocimiento espiritual de las cosas que rebasa el entendimiento producto de la conversación y la experiencia, una revelación en su espíritu que el Espíritu Santo que lo conoce todo se la podía dar.

 Actúa como profeta, ya que solo se puede profetizar por el Espíritu, no por las emociones.

 Y aquí le dice más claramente cómo se produce esto:

Juan 4:23 Más la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos

adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque

También el Padre tales adoradores busca que le adoren.

Juan 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y

en verdad es necesario que adoren.

Después de decirle a la mujer samaritana: ustedes los samaritanos dicen una cosa, según su propio criterio y los judíos dicen otra cosa, pero ahora que yo vine, no importa lo que piensen ustedes, sino que cualquiera puede adorar al Padre, porque Dios es Espíritu (con mayúscula), y los que le adoran en “espíritu” (con minúscula deben de adorarlo). Mayúsculas para referirse al Espíritu de Dios, y con minúsculas para referirse al espíritu del hombre.

En otras palabras cualquiera puede adorar a mi Padre celestial, sin importar nacionalidad, ni raza, ni color, ni posición social, ni conocimiento humano, sino sólo tiene que adorar en espíritu y en verdad.

Pero aquí la palabra adorar es la palabra proskuneo, que significa obedecer, más que cantarle, entonces para obedecer al Padre que es Espíritu, debo de hacerlo escuchando primero en “mi espíritu”. Esto también es adorar, obedecer. ¿Porqué? porque no puedo conocer su voluntad en mi alma, sino sólo en mi espíritu.

Entonces ¿podré agradar al Padre si me dejo guiar por mi alma o por mi cuerpo?

No, así haga las mejores cosas según mi propia opinión y la opinión de la gente que me rodea, la única forma de adorarlo es en espíritu y verdad.

Y fíjese cómo termina diciendo:

Que el padre está buscando estos adoradores, solo los que obedezcan a su voz, que sólo se puede escuchar en el espíritu.

Entonces el asunto no es cualquier cosa, porque si queremos agradar al Padre tenemos que hacer lo que El quiere y darle lo que El busca. El Padre no está buscando otros hijos, sino los hijos que lo conozcan de espíritu a Espíritu.

1 Corintios 2:9 – 3:2

2:9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni

oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre,

Son las que Dios ha preparado para los que le aman.

2:10  Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu;

porque el Espíritu todo lo escudriña,  aun lo profundo de Dios.

2:11 Porque  ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre,

sino el espíritu del hombre que está en él?  Así tampoco nadie

conoció las cosas de Dios,  sino el Espíritu de Dios.

2:12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino

el Espíritu que proviene de Dios,  para que sepamos lo que Dios

nos ha concedido,

2:13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por

sabiduría humana,  sino con las que enseña el Espíritu,

acomodando lo espiritual a lo espiritual.

2:14  Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del

Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede

entender,  porque se han de discernir espiritualmente.

2:15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no

es juzgado de nadie.

2:16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor?  ¿Quién le

instruirá?  Más nosotros tenemos la mente de Cristo.

3:1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a

espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.

3:2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais

capaces, ni sois capaces todavía,

Estamos en la etapa que tenemos que establecer el reino de Dios en la tierra, pero: ¿Cómo podemos establecer el Reino de Dios en la tierra si no conocemos al que Reina en el cielo para saber cómo reina?

Fíjese lo que dice el versículo 9

1 Corintios 2:9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio,  ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre

Dice que las cosas de Dios no pueden ser entendidas en el corazón, “no han subido a este lugar” ¿que está en este lugar? La mente, los sentimientos y la voluntad, es decir no se puede escuchar a Dios, no se puede ver a Dios con el corazón.

 ¿Quién es el que conoce el corazón de Dios?

Los mandatos de Dios no son escudriñados por tu mente, sino el Espíritu de Dios, porque él sabe y conoce lo que el hombre no Puede conocer, no es por mucho pensar que vamos a conocer a Dios, sino por la intuición y la comunión con El en el Espíritu.

Pero sigamos:

1 Corintios 2:11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él?  Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios

Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,

Entonces hay un espíritu con minúscula que es el espíritu del mundo, para este espíritu le es imposible conocer las cosas de Dios, solamente el que recibió el Espíritu de Dios lo puede Pero el versículo 11 dice que el hombre conoce por medio de su espíritu. Entonces el Espíritu Santo revela las cosas de Dios a este lugar, nuestro espíritu, usted y yo con la mente podemos captar muchas cosas, entenderlas, pero no podemos conocerlas.

Entonces puede darse el caso que un creyente se maneje por su mente y sus emociones, sea por temor o desconocimiento, y en este caso no estar escuchando lo que la intuición le dice por oponerse a sus pensamientos y emociones del momento. Y aquí el apóstol Pablo sella este tema de una manera magistral.

1 Corintios 2:13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el

Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.

 

Pablo era capaz de presentar un mensaje muy elocuente, con palabras muy elocuentes y parábolas de todo tipo, había sido entrenado de este modo, pero no lo hacía así, sino con lo que le ordenaba el  Espíritu. La mente si era usada por supuesto, pero el mensaje no se originaba en este lugar.

Hay dos formas de expresarse en forma natural y en forma espiritual.

Hechos 2:4

Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar

en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

 

Escuche a veces usted tiene la carga del Espíritu en su interior pero debe esperar sus palabras para expresarlas, a veces nos abocamos con buenas intenciones a soltar lo que arde en nuestro interior pero sin las palabras del espíritu, y perdemos al efectividad del mensaje.

La gente puede estar de acuerdo con tu exposición y la teoría que has presentado, pero el efecto es nulo para los motivos espirituales.

Por eso Pablo decía, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Debemos usar frases espirituales, para expresar lo espiritual.

No se puede usar frases carnales para establecer algo espiritual. Creo firmemente que esta ha sido la falla más grande de la iglesia actual, a pesar de todas las buenas intenciones, a pesar del entendimiento de la palabra de Dios, a pesar de todos los procedimientos de guerra espiritual, no han sido manifestados espiritualmente.

Y sigamos:

1 Corintios 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

Aquí la palabra “natural” es en el original “anímico”, el hombre manejado por sus emociones y su intelecto, escuche puede ser la persona más respetable del planeta, pero si su espíritu no ha sido despertado por el Espíritu Santo a través de Jesucristo, entonces toda su sabiduría no le sirve para conocer a Dios, y le es “basura”.

Hay cosas que son locura, como la muerte de Jesús el hijo de Dios en una cruz, como llegas a entender esto, es de locos, y peor conocer que cuando el murió usted también murió, suena bonito, ¿pero cómo se conoce esto?

Solo por el Espíritu a tu espíritu.