Escatologia

 

Vamos a tratar de los 144.000 sellados. Este es un tema que nos enreda en discusiones griegas que hacen que el hombre se jacte de conocimiento y revelación, pero la revelación y el estudio de apocalipsis, según dice el mismo libro, van a traer bendición, no orgullo de conocimiento humano.

 

Apocalipsis 1:3 Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca.

 

Yo siempre me sentí cristiano de segunda clase porque no entendía Apocalipsis y tampoco quería leerlo porque no lo entendía, asó que tenía acceso a sentirme Bienaventurado, hasta que llegó el momento y decido salir de esa cárcel de mediocridad y creer que voy a ser bendecido y triunfador al leerlo.

 

Entonces vamos a leer y ser bendecidos y bienaventurados.

 

Apocalipsis 7

Después de esto, vi a cuatro ángeles de pie en los cuatro extremos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno, ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. Y vi a otro ángel que subía de donde sale el sol y que tenía el sello del Dios vivo; y gritó a gran voz a los cuatro ángeles a quienes se les había concedido hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño, ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en la frente a los siervos de nuestro Dios. Y oí el número de los que fueron sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel;

 

Antes de que el juicio empezara sobre Jerusalén, en el año 70 d.c el apóstol Juan recibe esta revelación de que muchos serían protegidos.

 

Dios selló a un sinnúmero de Israelitas en la frente, para que su remanente predicara el evangelio después del holocausto que estaba a punto de ocurrir, quiero que vea que el holocausto lo produce Dios, no el diablo, para juzgar a los Israelitas que no aceptaron al hijo de Dios que vino en carne y lo crucificaron. En otras palabras cuando Dios manda juicio lo manda sobre su pueblo primero.

 

Un ángel marca a 144.000 antes de la destrucción y el holocausto.

 

Ojo, esta si es una marca que debemos de poner mucha atención, antes de la marca de la bestia en la que muchos se centran, es importante estar sellados con la marca de Dios. Para ser salvados así como los fueron los 144.000 en esa época.

 

Esto es como la sangre que debía estar sobre los dinteles de la puerta en el libro de Éxodo, capítulo 12 verso

 

“El cordero será un macho sin defecto, de un año; lo apartaréis de entre las ovejas o de entre las cabras. “Y lo guardaréis hasta el día catorce del mismo mes; entonces toda la asamblea de la congregación de Israel lo matará al anochecer. “Y tomarán parte de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas donde lo coman.

 

Vino el ángel de la muerte y mató a todos los primogénitos que no tenían en la puerta de su casa la sangre del cordero, definitivamente, el antiguo testamento es una sombra de lo que había de venir, el cordero de Dios, ya no era un animal sino un hombre, el hijo de Dios,  en la persona de Jesús y todo el que fuera su discípulo y lo siguiera, estaría marcado para no ser destruido en la gran tribulación, así fue y así será siempre, antes de su segunda venida, por lo tanto no tenemos que procurar evitar la marca de la bestia, sino procurar la marca de Dios.

 

Ya no era un sello físico y visible, pues el cordero ya había muerto y resucitado, era un sello que solo Dios y sus ángeles podían reconocer en los escogidos.

 

Cuando nosotros vemos el número de 144.000, debemos entender que el Espíritu Santo nos quería decir era que un número significativo de las 12 tribus de Israel tenía que ser guardado, no es exactamente 144.000. Y si fueron no lo se, solo se que un remanente importante fue guardado de las 12 tribus.

 

Evidentemente se trata en el lenguaje hebreo, para mi no es un número exacto, sino un número grande, no poco.

 

Lo que Dios estaba diciendo era que estaba favoreciendo a cada tribu por igual.

¿Por qué? Porque cada tribu tenía una asignación y un don especial y eso tenía que mantenerse para mantener el cuerpo, por eso estamos estudiando las tribus y queremos ver a que tribu se pertenece, para unirnos.

 

Pero el lenguaje de 144.000 es figurativo, como es en otros pasajes de la Biblia. Por ejemplo: veamos Cuando El dice que es el dueño de millares de montes y su ganado, no quiere decir que solo es dueño de millares, sino que es el dueño de toda la tierra.

 

Salmo 50:10

Porque mío es todo animal del bosque,

Y el ganado sobre mil colinas.

 

Pero nuestra mente occidental, los números tienden a ser exactos, no así para los hebreos, y la biblia hay que leerla desde ese concepto, por eso debemos de relacionarnos con este lenguaje y estos tiempos, estas formas, para interpretar mejor la biblia.

 

En definitiva, lo que Dios quería conservar era un número importante de cada tribu, para formar su iglesia con las diferentes características y conservarlos a todos.

 

Lo que está sucediendo en apocalipsis, es que el apóstol Juan está ante el trono, arriba y está viendo lo que iba a ocurrir “pronto”.

 

Esto no es raro en la Biblia, lo espiritual tiene un efecto natural, sino ¿para qué? Así lo vemos en:

 

2 Reyes 6:17

 

17 Eliseo entonces oró, y dijo: Oh Señor, te ruego que abras sus ojos para que vea. Y el Señor abrió los ojos del criado, y miró, y he aquí que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo.

 

El profeta Eliseo veía lo sobrenatural y su criado no, por eso era necesario que se abriera una dimensión especial para el, así que Eliseo oró y pidió ceguera sobre sus enemigos, y apertura sobre su criado, en otras palabras se movió en el plano espiritual y las cosas pasaron en lo natural. Así es como Dios espera que nos movamos.

 

18 Cuando descendieron hacia él los arameos, Eliseo oró al Señor, y dijo: Te ruego que hieras a esta gente con ceguera. Y El los hirió con ceguera conforme a la palabra de Eliseo. 19 Entonces Eliseo les dijo: No es éste el camino, ni es ésta la ciudad; seguidme y yo os guiaré al hombre que buscáis. Y los llevó a Samaria.

20 Y sucedió que cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: Oh Señor, abre los ojos de éstos para que vean. Y el Señor abrió sus ojos y vieron; y he aquí que estaban en medio de Samaria.

 

Volviendo a Apocalipsis, esto no debe de ser solo para Juan, sino para todos los hijos de Dios, su voluntad es que veamos sus planes, no exactamente como van a ocurrir sino en visiones espirituales que debemos de interpretar.

 

Así se comunica Dios, por sueños y visiones.

 

Por ejemplo: Estefanía nos habló de un sueño, en que se venía mucha guerra sobre nosotros como pareja y sobre la imprenta, y se vino, ¿lo tomamos como una maldición? No, examinamos como esto se podía ver en nuestras vidas de acuerdo a lo que estábamos viviendo, lo identificamos, tratamos de evitarlo y ver por donde podía venir, y entonces buscamos al Señor y sabíamos que se venía, no se pudo evitar, y se viene y se viene mas duro, ¿de que me sirve saber esto? Para estar preparados, orar mas, pedir diseños de Dios, saber como actuar, ya que guerra avisada no mata gente, como no mató a los escogidos que entendieron esta palabra.

 

Para esto Juan escribe lo que ve en visión, para que la gente huya cuando vea las señales que profetizó nuestro Señor Jesucristo en Mateo 24 y vio el apóstol Juan en Apocalipsis, y esto se cumplió antes de la destrucción de Jerusalén y el templo, si la gente no veía, se morían aunque eran cristianos, pero morían como religiosos en el desierto, buena gente, profetas sin visión., esta es la hora en que los hijos deben de levantarse a ver de una nueva manera.

 

Lo que quiero comprender es que lo que se muestra en el ámbito espiritual, sin duda alguna debe de tener una manifestación natural, sino ¿para qué nos muestra Dios?

 

Por ejemplo si Jesús dice que El está en medio de los 7 candeleros de oro, y que El está a la puerta y llama, no quieras ver a Jesús parado en una puerta de una congregación como la de La odisea, que habla en capítulo 2, tienes que ver a Jesús tocando las puertas del corazón de los hijos. O cuando dice en Jeremías que va a escribir con punta de diamante en el corazón de los hijos la palabra, no esperes una operación de corazón abierto en la noche, y ver la cicatriz, espera transformar tu corazón a su imagen por la sangre de Cristo y su Espíritu Santo.

O cuando dice que mires como en un espejo la Gloria de Dios, para que seas transformado, no quieras ver un espejo, sino examina tu corazón, el lenguaje de Dios es muchas veces una visión.

 

Volviendo al lenguaje apocalíptico. Apocalipsis 1:18

 

18 y el que vive, y estuve muerto; y he aquí, estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

 

¿Está hablando de llaves? ¿De puertas? No, está hablando de autoridad para abrir y cerrar, para decretar, para que suceda en el mundo natural, si El lo dice tiene que pasar y si nosotros sus hijos conectados con el Reino lo declaramos parados en el Reino, tiene que pasar en lo natural.

 

Juan estaba en el “Espíritu” el vio estas cosas que sucederían en lo natural, en otras formas.

 

Esto es lo que vio Juan en Apocalipsis.

 

Apocalipsis 1:10 Estaba yo en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como sonido de trompeta.

 

Estaba recibiendo imágenes en su mente, así es como podemos recibir nosotros.

 

Para terminar con explicar la forma como debemos leer apocalipsis, veamos un último versículo del nuevo testamento.

 

Hechos 12:23

23 Al instante un ángel del Señor lo hirió, por no haber dado la gloria a Dios; y murió comido de gusanos.

 

Nadie vio al ángel, pero este lo hirió y lo mató, y en lo natural murió y fue comido por los gusanos.

 

24 Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.

 

¿Cómo crecía y se multiplicaba? Por el poder, no solo por la enseñanza, Dios actúa a favor de sus hijos, solo está esperando que creamos que lo somos y que El quiere actuar a través de nosotros para hacer grandes cosas, que nos movamos en otra dimensión, pero que siempre le demos gloria a El.

 

Ahora si llegamos a un punto culminante de este libro. Apocalipsis 8:1, que veremos el otro miércoles…