ZONA DE GUERRA

La Zona de Guerra.

Tenemos que entender de qué se tratan realmente tus batallas diarias

La gente habla del diablo, y de guerra y es verdad que existe y que nos ataca a los hijos de Dios, pero el diablo ya fue derrotado, cuando la gente dice: esto es un ataque del diablo, da a veces por sentado que el diablo está avanzando en su vida y en la sociedad, y no ganó nada, solo te ha hecho creer que tiene más poder que te ha golpeado fuerte, y realmente se le das más importancia con tu forma de pensar, si debes de estar consiente de cómo trabaja, pero para derrotarlo.

La simplicidad de 1 Pedro 5: 8 nos ayuda a recordar por qué nuestras vidas diarias se pueden tornar más difíciles de lo que en realidad son, si no estamos alertas

“Estate alerta y de mente sobria. Tu enemigo, el diablo, merodea como un león rugiente buscando a alguien a quien devorar”.

O sea el diablo existe y ataca de muchas maneras, por mi descuido y desenfoque, por usar a otra persona en contra mía, o al gobierno, o la ley, o por gente en posiciones de poder. Pero depende de si estoy alerta y reacciono adecuadamente. Si no estoy alerta y reacciono como hijo de Dios, me golpea.

Depende en tal caso de mi reacción.

Por eso debemos ver las enfermedades de nuestra alma, más que las externas, la reacción es importante y determina la profundidad de la palabra escrita y hablada, esto principalmente lo que hay que temer, y Él puede curarlo hoy con una palabra, con su presencia.

La gente está enfrascada en los milagros de sanidad física y los busca con avidez, pero de la sanidad del alma, muy pocos se preocupan, aunque inclusive muchas enfermedades son producto de una aflicción del alma, que mientras esta no se cure la enfermedad física seguirá.

Lo cierto es que Cristo murió también por las enfermedades del alma. En definitiva debemos buscar la sanidad del alma más que la del cuerpo, de pronto la del cuerpo se sana más rápido, Jesús dijo “de vuestro interior brotarán ríos de agua viva “

Y entonces el enemigo no nos detendrá, ni en nuestra identidad, ni en nuestro destino.

Esta es la forma de prosperar en la vida, comenzando en el interior, ya que esto marca mi actitud exterior ante las cosas, las personas que tiene cosas no resueltas en el interior son las que se enferman y tiene una actitud equivocada de la vida.

El objetivo es implantar el Reino de Dios en nuestra vida, para poder avanzar e implantarlo en la sociedad.

Aunque la realidad del ataque del enemigo es innegable, debemos de saber que también la realidad del amor de Dios es más que innegable, a veces nos detenemos a pensar más en las heridas del enemigo, que en la sanidad de Dios.

Además Dios nos dio las armas no solo para aguantar los embates del enemigo, sino para vencerlo y prosperar, no es un asunto de solo mantenerse sino de prosperar.

Estamos en una etapa del mundo, pero no para aguantar sino con el propósito de que la creación avance, hasta que el reino sea manifestado.

Sabes cuando el reino se comienza a manifestar en nuestra vida, cuando amas y eres amado. .!!!

¡Tu vida es una carrera de obstáculos diseñada por Dios para maximizar tu capacidad de amar y ser amado! El amor es lo que permanecerá, todo pasará pero en el Reino el amor siempre será.

Por eso los discípulos dicen que necesitaban fe para perdonar 70 veces 7, porque debían experimentar el verdadero amor de Dios, y Jesús les enseñaba que si no hacían así, no podían avanzar ni ser instrumentos para implantar el Reino.

La lucha final es para conocer y experimentar la verdad del corazón de Dios, en medio de la lucha en este campo de batalla, solo entonces podemos manifestar el amor de Dios en esta sociedad.

Esta es la lucha final:

Esto es más que la lucha por sí mismo y por las generaciones venideras, es más que cumplir tu potencial, es más grande que nosotros mismos, es negarse a nosotros mismos, es amar finalmente al prójimo, amándose los miembros de la iglesia del Señor antes, “Un mandamiento nuevo os doy, que os améis los unos a los otros como yo os he amado.

Lo que has luchado personalmente y te enfrentas una y otra vez es mucho más grande que tú. Por eso es tan difícil. No solo estás luchando por ti mismo, tampoco estás luchando para alcanzar tu versión de éxito o felicidad o para cumplir tu potencial dado por Dios.

“Ya sea que lo sepas o no, estás luchando por conocer y experimentar la verdad del corazón de Dios que es amor y quiere ser revelado de esta forma a la sociedad misma.”

Esto será evidencia de que el Reino mismo se está manifestando en a tierra también la victoria que se nos ha prometido.

¿Alguna vez sientes que te dejaron caer en una escena de batalla de una película, con balas volando a tu alrededor? Yo sí.

Debes de tener una pasión para superar cada obstáculo de una manera que va a traer cambios a tu vida y al mundo que te rodea

Juntos debemos re-orientarnos hacia el objetivo de esta guerra para no desanimarnos en medio de nuestras batallas individuales.

Naciste con la gloria original dada por Dios en esta zona de guerra

La guerra comenzó mucho antes que tú, pero tienes un papel importante en ella

La lucha que sientes no es solo porque estás haciendo algo mal tus batallas están conectadas a la gran guerra que está sobre el conocimiento de Dios llenando la tierra. Desarrollar.

La gente nunca es el enemigo, incluyéndote a ti mismo.

Si el objetivo es que la reputación correcta de Dios se muestre en el mundo, entonces comienza en tu propio corazón.

Ganarás esta guerra ajustando tu perspectiva del dolor, sabiendo que es un paso nada más y que nunca va permanecer, sin que inclusive es permitido para que aprendas.

Te han dado permiso para amar radicalmente

¡Dirígete al nuevo año lleno de claridad, convicción y un corazón ardiendo por Amor mismo!

Bendiciones

Hugo Oberti