Esta es la etapa más sensible del discipulado, pero antes quiero repasar nuestro discipulado:

 

1ra. Etapa Atracción sobrenatural.

2da. Etapa: Apredizaje: aprender a escuchar instrucciones, órdenes y métodos.

3ra. Etapa que llamamos formación de carácter.

 

Esta parte trata con lo más íntimo de su ser, las verdaderas intenciones, de un rendimiento a que el corazón del maestro se forme en el. Se trata de purificación interna de intenciones, de tener las intenciones correctas para ser un instrumento del Señor.

 

El no va a derramar su Gloria sobre cualquiera sino sobre aquel que reconozca que es un depósito de barro, que está dispuesto a ser formado para que Dios lo vea agradable para usarlo y depositar su Gloria.

Esto es lo que yo llamo carácter de Cristo en mí.

Puede que muchas cosas definan el carácter completo, pero yo solo quiero resaltar una que me parece importante y que formó parte de la iglesia primitiva, de Jesús y de los discípulos.

 

EL SERVIR A LOS DEMÁS.

Esto debe de estar en las intenciones correctas del corazón, de cada cosa que hago en el Reino, esto es lo que me llevará a ser verdadero discípulo del Señor y ajustará todo las motivaciones en cada cosa que hago.

La gente puede tener carisma y caerle bien a la gente, inclusive predicar buena palabra pero puede que no deje siempre que el Espíritu Santo moldee su carácter, que lo haga bien, pero no con las condiciones correctas.

 

Ahora entiendo porqué ciertos ministerios los veo prepotentes, orgullosos, no me gustan

Tienen carisma, predican bien, pero no tiene el carácter de Cristo, hay un buen mensaje, pero no hay formación adecuada de carácter, y tampoco lo hacen en los demás.

 

Los creyentes perseguimos el poder y hacer milagros sobrenaturales, y es una buena motivación, pero esta búsqueda tiene que tener una sólida motivación, servir a los demás, hasta para sacar demonios debe de tener esta motivación, ver libres a las personas, eso te mantiene pegado al Señor y a su Reino, sino poco a poco se convierte en una tragedia espiritual para el y para sus seguidores. Hay un vacío existencial que no lo llena la fama ni el dinero.

 

Veamos un pasaje en que los discípulos son formados por el maestro en esta etapa de carácter.

Lucas 9:51-56

 

51 Y sucedió que cuando se cumplían los días de su ascensión, El, con determinación, afirmó su rostro para ir a Jerusalén. 52 Y envió mensajeros delante de El; y ellos fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos. 53 Pero no le recibieron, porque sabían que había determinado ir a Jerusalén. 54 Al ver esto, sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo y los consuma? 55 Pero El, volviéndose, los reprendió, y dijo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois, 56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para destruir las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.

 

La determinación de Jesús no le cambiaba de su carácter, finalmente su venida no era para ser famoso, sino para cumplir su objetivo de salvar a la humanidad, si iba a ser famoso, el más famoso de todos los tiempos, pero esto era una consecuencia de su carácter, de su obediencia, de su correcta motivación. No era su forma sino la del padre, por eso reprende a los discípulos, y ellos aceptan la reprensión, no es que un discípulo no se pueda equivocar, sino que su actitud es la de ser corregido por el maestro.

 

El fin no justifica los medios.

 

Esto tenían que aprender los que estaban siendo discipulados, ellos querían mandar fuego del cielo para consumir a los opositores, Jesús les dijo, no saben de qué espíritu sois, esto es fuerte porque queriendo hacer el bien se puede hacer mal, se puede dar una mala formación a los seguidores, se puede decir que así es, cuando no es así, entonces se sirve a otro reino, no al reino de Dios.

Por eso ciertos ministerios pierden el norte y lo hacen perder a la gente.

Se usa la palabra para maldecir, para criticar, para condenar. Jesús decía lo que le parecía mal, pero amaba inclusive a los opositores, era fuerte, pero no dejaba de amar, las intenciones profunas de su corazón no cambiaban, sabía que sus seguidores tenían que ser como El, perdonaos porque no saben lo que hacen.

 

A Pedro lo reprende varias veces, unas veces fuerte y otras con mucha delicadesa, pero siempre por amor. “dulces son los latigazos de su amigo”

 

Mateo 16:13 Cuando llegó Jesús a la región de Cesárea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14 Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías o uno de los profetas. 15 El les dijo*: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17 Y Jesús, respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 18 Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19 Yo te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra, será atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será desatado en los cielos. 20 Entonces ordenó a los discípulos que a nadie dijeran que El era el Cristo.

Jesús anuncia su muerte y resurrección

21 Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22 Y tomándole aparte, Pedro comenzó a reprenderle, diciendo: ¡No lo permita Dios, Señor! Eso nunca te acontecerá. 23 Pero volviéndose El, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!

Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

 

Esto es demasiado fuerte yo no le he dicho a nadie eso y creo que si le digo se va y nunca más vuelve, pero ganas no me falta.

 

Es que Pedro no tenía la motivación de Jesús, el maestro tenía que morir para servir a la humanidad, Pedro quería servir siendo buena gente con su líder, y no amando al enemigo, estaba en otro carácter y no serviría al Reino de Dios, pero si serviría a los fines del diablo, pues Cristo no moriría en la cruz.

 

Lo interesante de esto es lo que los hace discípulos, no es que no se equivocaran, es que estaban dispuestos a corregir, es decir es lo mismo con nosotros, podemos fallar pero debemos de tener la constante intención de corregir.

 

Todos tenemos que estar alertas y estamos en alguna etapa del discipulado, Pablo, Pedro, Jacobo, Juan.

 

Y hay otros versículos:

 

Marcos 10: 35-37

 

35 Y se le acercaron* Jacobo y Juan, los dos hijos de Zebedeo, diciéndole: Maestro, queremos que hagas por nosotros lo que te pidamos. 36 Y El les dijo: ¿Qué queréis que haga por vosotros? 37 Ellos le dijeron: Concédenos[l] que en tu gloria nos sentemos uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. 38 Pero Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que soy bautizado? 39 Y ellos le dijeron: Podemos. Y Jesús les dijo: La copa que yo bebo, beberéis; y seréis bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado, 40 pero el que os sentéis a mi derecha o a mi izquierda, no es mío el concederlo[m], sino que es para quienes ha sido preparado. 41 Al oír esto, los diez comenzaron a indignarse contra Jacobo[n] y Juan. 42 Y llamándolos junto a sí, Jesús les dijo*: Sabéis que los que son reconocidos como gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que sus grandes ejercen autoridad sobre ellos. 43 Pero entre vosotros no es así, sino que cualquiera de vosotros que desee llegar a ser grande será vuestro servidor, 44 y cualquiera de vosotros que desee ser el primero será siervo de todos. 45 Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida[o] en rescate por muchos.

 

2 Crónicas 1: 8-10

 

8 Entonces Salomón dijo a Dios: Tú has mostrado gran misericordia con mi padre David, y me has hecho rey en su lugar. 9 Ahora, oh Señor Dios, tu promesa a mi padre David se ha cumplido, porque me has hecho rey sobre un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra. 10 Dame ahora sabiduría y conocimiento, para que pueda salir y entrar delante de este pueblo; porque, ¿quién podrá juzgar a este pueblo tuyo tan grande? 11 Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto esto estaba en tu corazón, y no has pedido riquezas, ni bienes, ni gloria, ni la vida de los que te odian, ni aun has pedido larga vida, sino que has pedido para ti sabiduría y conocimiento para poder gobernar a mi pueblo sobre el cual te he hecho rey, 12 sabiduría y conocimiento te han sido concedidos. Y te daré riquezas y bienes y gloria, tales como no las tuvieron ninguno de los reyes que fueron antes de ti, ni los que vendrán después de ti.

 

¿Para que pedía sabiduría y no riquezas? Para gobernar, pero luego las riquezas y la sabiduría lo sacaron del propósito, por eso el servicio a los demás te mantiene en el carril.