Cumplimiento del Pacto

Introducción

Cuando un hijo pide algo que tú le has prometido tienes que cumplirlo, y así lo haces a cómo de lugar. ¿Quién de ustedes si su hijo le pide un pan, le da una piedra? Nadie, damos pan. Lucas 11: 10-13 “Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. O suponed que a uno de vosotros que es padre, su hijo le pide pan; ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado; ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? O si le pide un huevo; ¿acaso le dará un escorpión? Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” La única cosa que puede evitar que reciba mi promesa, es que me haya portado mal. El que pide con fe, no pide nada extraño, solo el cumplimiento de un pacto entre él y su Padre. Hoy quiero hablarles de nuestro Padre Celestial y el cumplimiento de sus pactos con nosotros sus hijos. Para esto he tomado como un ejemplo a seguir a CALEB.

Cumplimiento del Pacto

I. UN ESPÍA DIFERENTE. Él fue escogido entre la tribu de Judá para ser su representante entre los doce espías enviados por Moisés para observar y reconocer la tierra y las gentes de Canaán. Al volver, debido al miedo y a la falta de fe en Jehová, de los doce espías, diez recomendaron que era mejor no tomar posesión de la tierra. Caleb y Josué formaron la minoría. Veamos las cualidades de esta minoría.

A) Era valiente. (Números 13:30). “Entonces Caleb calmó al pueblo delante de Moisés, y dijo: Debemos ciertamente subir y tomar posesión de ella, porque sin duda la conquistaremos.”

B) No veía las dificultades más veía la bendición (Números 14:6-7) “6 Y Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rasgaron sus vestidos; 7 y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por la que pasamos para reconocerla es una tierra buena en gran manera.” Mientras el resto de los espías a excepción de Josué, vieron la tierra, reconocieron que era buena, y ciertamente era como Dios anuncio, FLUIA LECHE Y MIEL, sin embargo todos vieron las dificultades, todos vieron a los habitantes de la tierra, que eran como gigantes, se atemorizaron porque ellos confiaban en su propia fuerza y no confiaban en Dios.

Pero Caleb no miraba las dificultades, el miraba que la tierra era tal cual Dios la había anunciado. El veía que cada palabra de Dios se cumplía, entonces él sabía que solamente tenía que enfocarse en la bendición que Dios estaba prometiendo. Su confianza estaba puesta en Jehová de los Ejércitos.

II. CONFIABA EN EL PACTO DE DIOS PUES ERA FIEL. Deuteronomio 1: 34-36. “34 Entonces oyó el SEÑOR la voz de vuestras palabras, y se enojó y juró, diciendo: 35 “Ninguno de estos hombres, esta generación perversa, verá la buena tierra que juré dar a vuestros padres, 36 excepto Caleb, hijo de Jefone; él la verá, y a él y a sus hijos daré la tierra que ha pisado, pues él ha seguido fielmente al SEÑOR “Dios está haciendo una excepción aquí con un hombre a causa de su fidelidad. Excepto Caleb, hijo de jefone ¡EL LA VERA!… ¡Aleluya!, por cuanto creíste a Dios, fuiste fiel, verás la tierra prometida. ¡Si le crees a Dios y eres fiel a El puedes tomar sus promesas y hacerlas tuyas! Deuteronomio 1: 37 y 38, los dos únicos hombres que entraron a la tierra prometida de aquella generación. Solo 2 de 12 hombres, 2 que creyeron, 2 que fueron valientes, 2 que no se atemorizaron, más bien temían fallarle a Dios. Los pactos de Dios son para quienes son fieles. Cuantas veces he oído: ¿porque no puedo surgir?, ¿porque todo me pasa a mí? ¿Porque soy tan fatal? Analízate.-. estúdiate. ¿No será que le has reclamado a Dios y no quieres ver lo que tienes que cambiar? ¿No será que no reconoces que es Dios el que ha dado todo? ¿No será que estás faltando a su santidad? ¿No será que has pecado y no quieres confesar? ¿No será que te has dejado llevar por la mayoría? LA PALABRA DE DIOS Y SUS PROMESAS ESTÁN AHÍ, ESPERANDO SER COBRADAS POR NOSOTROS, Cuando Dios dice que hará algo, lo hará, Él lo hará. ¡Yo le creo a Dios cada una de sus palabras! ¿Sabe porque mi hijo me cobra los pactos?, porque él sabe que yo le cumplió. ¿Sabes porque no eres valiente en cobrar tus bendiciones? Por dos razones:

1.- O no crees en el poder de Dios ni en su palabra

2.- O sabes en tu corazón que has fallado y no eres digno.

Sabes en tu corazón que la persona que rompió el pacto fuiste tú mismo con tu infidelidad.

III. RECLAMO Y DIJO ¡QUIERO MI MONTAÑA Mi esposa siempre me dice (cuando aparecen las dificultades) ¡Dios tiene que hacer algo! Gabriel me ayudaba en medio de la lucha, estaba junto a mí. Gente fue enviada para darme fuerza. Dios entonces me recuerda que Él siempre me va a sostener. Yo no sé como pero mi situación emocional y económica es mejor ahora, ya no soy el dueño de mi empresa total, pero mi fe ha subido a un nivel más alto, ahora soy dueño de una seguridad tan grande que no dependo de las cosas que veo sino de las promesas de Dios en su palabra. YO LE PRESENTE MIS CREDENCIALES A DIOS CON LA PETICIÓN DE QUE ME DE LAS FUERZAS NECESARIAS Y SUS FUERZAS Y SU COMPAÑÍA. CALEB LE PRESENTO LAS SUYAS TAMBIÉN. Josué 14: 6-10. 6 Y los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal; y Caleb, hijo de Jefone cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que Jehová dijo a Moisés, varón de Dios, en Cades-barnea, tocante a mí y a ti.7 Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra; y yo le traje noticias como lo sentía en mi corazón. 8 Y mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo; pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios. 9 Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que hoyo tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios. 10 Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años.

Espere un momento: ¿qué edad tenia? Desde el minuto en que fue a reconocer la tierra prometida hasta ahora pasaron 45 años, Y él seguía aguardando su buena parte. Pero seguía siendo fiel a Dios. ¿No me diga que se siente cansado del servicio a Dios? Todo lo hago yo, ahora que trabajen otros. ¡Ummmmm! ¿Cansados? ¿Débiles? con esa actitud, ni sueñes que Dios pondrá bendiciones en tu mano. Con esa actitud no mereces tener nada extra porque si más te dan, más te vas a cansar ¡EL QUE QUIERA COBRAR BENDICIONES DE DIOS DEBE TENER LAS FUERZAS PARA RECIBIRLAS Y CUMPLIR SU PARTE TAMBIÉN! DEBE DEMOSTRAR QUE LAS MERECE. Y si tú has sido fiel, si tú has guardado la palabra de Dios, si tú has permanecido día tras día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año, Sin dudar que Dios bendice y te dará lo que dijo que te dará… ¡Entonces él te lo dará!

Josué 14; 12 Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los canáceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho DAME PUES. ¿Qué dice? DICE DAME PUES. Porque he sido fiel, porque te he creído, porque tú eres mi Señor, porque eres el todopoderoso que no me abandona y porque yo he sido fiel a ti, he cumplido lo que me has pedido, he trabajado mi parte entonces. DAME. ¡DAME PUES AHORA ESTE MONTE! ¿Cuándo lo está pidiendo? AHORA. Tú no recibes tus bendiciones porque no estás listo a dejar tus pecados AHORA. Quiero hacer un paréntesis aquí, me encontré con un versículo que me dio que pensar antes de que este pueblo de Israel saliera de Egipto, usted sabe vinieron las 10 plagas. (Una por cada espía llorón… jajá es broma). Bueno, vinieron las plagas y una de ellas fue de ranas. Qué asco, en las calles, en las camas, en las ollas en todo lugar había ranas. Le leo: Éxodo 8; 8 Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Orad a Jehová para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, y dejaré ir a tu pueblo para que ofrezca sacrificios a Jehová. Éxodo 8; 9 Y dijo Moisés a Faraón: Dígnate indicarme cuándo debo orar por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que las ranas sean quitadas de ti y de tus casas, y que solamente queden en el río. Éxodo 8; 10 Y él dijo: Mañana. ¿Mañana?…. ¿leí bien? ¿Te están dando la oportunidad de liberarte cuando lo desees y dices mañana? ¿Qué clase de mente es esta? ¿Deseas ser libre mañana?, ¿por qué pasar un día más en medio de esa basura? ¿Por qué pasar un día más bajo maldición si puedes recibir tu bendición ahora? Hermano, sé libre ahora, rompe ataduras ahora, termina esa relación ahora, deja de mentir ahora, deja de robar ahora, deja ese vicio ahora, no mañana, ahora, ahora, ahora. DEJA ESAS RANAS AHORA. O estas en tinieblas o estas en luz, no hay término medio. PERO CALEB PIDIÓ SU MONTE, CALEB PIDIÓ SU MONTAÑA, AHORA. Tu puedes ir y decir Señor, es ahora cuando necesito mi monte, es ahora cuando necesito ver tu respuesta, es ahora cuando quiero lo que me has prometido Ohhh dame ahora este monte Caleb está pidiendo el monte HEBRON. ESTE monte era como el Canaán de Canaán, era lo mejor de lo mejor de la tierra prometida ¡Aleluya! OH. CALEB ESTA PIDIENDO LO MEJOR DE LO MEJOR

Josué 14:12 Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los Anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho. Josué 14; 13 entonces le bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón por heredad. Josué 14; 14 Por tanto, Hebrón vino a ser heredad de Caleb hijo de Jefone cenezeo, hasta hoy, por cuanto había seguido cumplidamente a Jehová Dios de Israel. Y Caleb conquisto Hebrón Aleluya, este hombre obtuvo lo mejor de lo mejor. No estaba buscando un lugar tranquilo para pasar los últimos años de su vida avanzada. El jubilarse estaba lejos de su mente. Todo el territorio que solicitó no lo había conquistado completamente. Había allí todavía algunos hombres gigantes del pueblo anaceo con sus ciudades “grandes y fortificadas” (vs. 12). Subyugar un territorio así no sería fácil. Pero de acuerdo con su madurez espiritual, Caleb pensaba más en la promesa de Dios para poseer toda la Tierra y en su Dios que era fiel y poderoso para cumplir su promesa que en la dificultad. ¡Hay una cuota de esfuerzo pero la montaña será tuya! Hay un monte que Dios tiene para ti. HAY PROMESA esperando por ti: Por mis llagas serán sanados (Isaías 53:5) Clama a mí y yo te responderé (Jeremías 33:3) Llama y se te abrirá (Mateo 7:7) He puesto una puerta abierta delante de ti la cual nadie puede cerrar (Apocalipsis 3:8) Mi gozo te fortalecerá (Juan 15:11) Pídeme y te daré por herencia las naciones (Salmos 2:8). Mira tú monte, mira tú bendición ahora mírala, mira eso por lo que has estado esperando. Míralo, hazlo real en tu mente ahora, míralo por fe convencido de lo que no ves está allí. ¡Allí está tu monte! Lo ha ocupado el enemigo, pero tómalo y conquístalo. ¿Son gigantes? Cuanto mejor, es tan grande que es imposible errar, donde lances, le pegas de todos modos. Mira tú monte. Es promesa de Dios para los suyos, los que han sido fieles. ¿Cuándo lo quieres? ¡Ahora! ¿Cuándo lo quieres? ¡Vamos a subir y tomarlo ahora! Toma tu montaña ahora. Yo conozco el corazón de mi padre y Él cumplirá.  ¡Mantén tu decisión y conquista!