Arrepentios

Lo que Jesús nos exigió:

 

# 1 ARREPENTIRSE

 

Muchas de las cosas que vamos a ver en estos 50 principios básicos de las  que nuestro Señor Jesucristo exigió, son principios ya estudiados pero bajo el sistema de la religión, hoy vamos a ver estos principios bajo la profundidad de un discipulado apostólico.

 

Comencemos por el arrepentimiento.

 

Mateo 4:17

“Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.”

 

Lucas 5:32

“No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.”

 

Mateo 12:41

“Los hombres de Nínive se levantaran en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás en este lugar.”

 

Lucas 13:3,5

“Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.”

 

 

Esta fue la primera exigencia o condición dada por el Señor, arrepentirse, esto fue público, para todo el mundo, se lo dijo a los discípulos y a la gente en general, el llamado era un llamado a un cambio radical, en el interior, no era un llamado a sólo mejorar, sino a un cambio profundo, no era un asunto superficial.

 

El arrepentimiento es un cambio de la mente, más que una pena sentimental, cuando solo lo vemos como una pena, sólo produce un mejoramiento en nuestra conducta y no un cambio radical, como es el sentido original de esta palabra. Metaneo. Es en griego.

 

Neo,  se refiere a la mente, a los pensamientos, a las percepciones, a la disposición del corazón y a los propósitos con que se hacen las cosas. Repetirse esto.

 

La primera parte de la palabra es (meta) que significa movimiento o cambio, cambio de posición. Es trasladarse, de una manera visible, como transfigurarse.

 

Uniendo los dos conceptos, tenemos que arrepentirse es entonces un cambio posición en cuanto a nuestros pensamientos, una nueva  percepción, disposición y propósito de la mente.

 

¿Cuál era el propósito de arrepentirse de esta manera?

Tener una nueva conducta, producir mejores frutos. Eso es lo que dice Lucas 3:8. “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.”

 

Es un cambio interior que produce estos frutos, no son primero las acciones y luego lo interno, no, es primero un cambio interno y luego los frutos.

 

¿Por qué debemos arrepentirnos en primer lugar?

 

No es por nosotros. No es primero para tener una vida mejor, esto viene por añadidura.

 

Debemos arrepentirnos “primero porque ofendemos a Dios” con el pecado. Esto es poner a Dios en primer lugar, esto debemos aprender y enseñar.

 

Y aquí debemos de revisar otro concepto: el pecado, pecado es en realidad “fallar en el blanco”, en otras palabras es desperdiciar la vida que Dios nos dio, eso es una ofensa y un desprecio a su regalo de vida, eso es lo que hizo el hijo pródigo. Lucas 15:13,30.

“No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.”  “Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro más gordo.”

 

Pero quiero que vea que pasa cuando se arrepiente: Lucas 15:21. “Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.”

 

En otras palabras a pesar de haber comido con los cerdos, no era ese su principal dolor, sino haberle fallado a su padre.  El  arrepentimiento no eran para mejorar su vida, sino porque había ofendido al cielo y a Dios, esta es la naturaleza del pecado, ofender a Dios.

 

Si nosotros entendemos y enseñamos a la gente que solo la vida le va a ir mejor si se arrepiente, o que se arrepienta para que le vaya mejor, no estaremos enseñando bien.

 

Por supuesto que le va a ir mejor y va a ser más feliz, pero eso viene luego de reconocer que hemos ofendido a Dios. Entonces si enseñamos esto y lo practicamos, entonces no voy a hacer cosas malas  porque ofenden a Dios, no se trata de si me va a ir mal o bien, sino de no ofender a Dios.

 

Por eso Jesús enseñó a orar a los discípulos, Lucas 11:4. “Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.”  “Perdónanos nuestras deudas”, porque literalmente nos ponemos en deuda con Dios si lo ofendemos malgastando lo que nos dio.

El pagó la deuda, pero para hacernos acreedores a ese beneficio, debemos de arrepentirnos, no es sólo porque El la pagó que ya está resuelto el tema, NO, nosotros sólo debemos de dar el paso de arrepentirnos, entender bien que hemos ofendido a Dios, por más buena gente que parezcamos.

 

Entonces veremos a Dios con una nueva mentalidad, y a Jesucristo también. Juan 8:42 “Jesús entonces les dijo: Si, vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amarías; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.”

 

¿Quiénes deben de arrepentirse? TODOS.

 

Algunas personas piensan que son justas. Lucas 18:9 “A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola.”

Por eso no pueden ser justificadas, pero otros si son justificados, “por Dios”

Lucas 18:13-14

“Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.”

 

Otros creen que no necesitan arrepentirse porque ya se han arreglado con Dios, tratan de justificarse a sí mismo. Lucas 10:29. “Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?”

 

Este es el mensaje central del evangelio: “arrepentirse”. Marcos 1:15. “Diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.”

Sin esto nadie puede disfrutar del Reino de Dios, no se puede, ni ahora, peor cuando El venga por segunda vez.

 

Lucas 13:3,5.

“Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.”

 

Y finalmente este es el mandato que le dio a todos los discípulos Lucas 24:46-47

“Y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.”

 

A todas las naciones, cambien sus PERCEPCIONES, SU DISPOSICIÓN DEL CORAZÓN Y TODO PROPÓSITO EGOÍSTA QUE DESHONRA A DIOS, cambie todas estas actitudes por otras que exalten a Dios y a Jesucristo.

 

Bendiciones.

 

Hugo Oberti