¡Sigue adelante!

 

Puede ser que no te sientas poderoso, ni aún muy seguro, pero sigue adelante, aún en tu debilidad, has lo correcto en medio de tu sentimiento de temor.

La obediencia libera el poder de Dios.

Este es el poder del Espíritu Santo en el creyente, la mayoría ve el poder del Espíritu Santo, en los milagros y las emociones intensas, pero la mayor parte del tiempo, el poder del Espíritu es liberado de una manera tranquila y serena, y a veces sin darnos cuenta.

1 Reyes 19:12

“Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado”

Esforcémonos en obedecer, más que en buscar las manifestaciones, Pablo nos habla en Efesios 4:22-24, tres cosas:

1.- Dejar el viejo estilo de vida, este nos detiene en nuestro crecimiento,
2.- Cambiar nuestra manera de pensar, es la metamorfosis, dejemos de ser oruga y volemos como mariposas.
3.- Vestirse con el carácter de Cristo, poniendo nuevos hábitos en nuestra vida

El esfuerzo no tiene que ver con nuestra salvación, pero si con nuestro crecimiento espiritual, colaboremos con el Espíritu Santo, en lugar de estar sólo buscando las manifestaciones milagrosas y sobrenaturales.

 

Bendiciones

Hugo Oberti