Capítulo 11. La obra de la cruz

 

LA OBRA DE LA CRUZ: sustitutiva e identificativa.

 

Una cosa es mirar a la cruz como una obra sustitutiva y otra es verla como la obra de identificación.

La primera es que Jesucristo, murió por nuestros pecados y lo que nos merecíamos nosotros, lo pagó.  El se puso por nosotros en esa cruz. (Sustitución)

Pero pocos cristianos nos apropiamos de la identificación(ponernos nosotros en esa cruz) creo que esto se consigue después de reconocer que nuestros pecados  han sido borrados y ahora debemos de caminar hacia la madurez caminando guiados por el Espíritu de Dios.

Identificarse es morir con El, y al lograr esto eliminamos todo pecado de la carne, pues ya no tratamos con el pecado sino con la fuente que es la carne.

Gálatas 5:24.   Y en el 20 se ven las demás obras de la carne.
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne, con sus pasiones y deseos.
El creyente está interesado en pelear contar el pecado y busca con buenas intenciones tener victoria sobre el mismo, enojos, celos, orgullo, falta de fe, e.t.c., pero cuando se llega a identificar con la muerte en la cruz, ya se acaba la lucha con el pecado, pues ya no hay la fuente que lo produce.
Es como estar arrancando frutos de un árbol, arrancas uno y sale otro, pero si arrancas el árbol, ya no va a tener fruto.

Este es el objetivo de Dios, crucificar al viejo hombre en le creyente,of eso dice este versículo, que los que son de Cristo, han crucificado “la carne” es decir la raíz con sus pasiones y deseos. A mi me parece que si tratamos más con la carne que con el pecado, el pecado será exterminado, esto es lo que es la vida en el Espíritu.

Esta enseñanza debe de ser una de las primeras en cada creyente, esto lo volverá rápidamente en un cristiano espiritual.

Esta es la recuperación de la obra original en la creación del hombre, el dominio del espíritu, sobre el alma y la manifestación externa en la carne. El cuerpo sirve ahora sometido al  espíritu, a través del alma.

Esto sucede porque la Biblia dice que cuando Jesucristo murió en la cruz, todos morimos con el, la carne de todos murió con El, esto es beneficio para todos, no sólo para algunos, por eso dicen los versículos, los que son de Cristo

Lo que le quiero decir es que no importa su estado actual, de derrota o victoria, si usted ha nacido de nuevo, si ha sido regenerado, usted ya crucificó la carne y lo que tiene que hacer es identificarse con este beneficio.

Esto nos ahorra mucho tiempo ya que no se trata de un asunto intelectual, ni moral, ni siquiera espiritual, es simplemente si Jesucristo es el Señor de su vida, si es así, ya se crucificó la carne en tu vida, no estás en proceso de crucifixión, ni tu mismo la vas a crucificar, El ya la crucificó.

Se trata entonces de escuchar lo que Dios dice, y no lo que ves en la experiencia diaria. Tu dices: hoy estuve malgenio, Dios dice ya estas crucificado, tu dices: hoy mentí, Dios dice ya estás crucificado. Hoy no tuve fe, Nuevamente si dejo de mirar la experiencia y miro lo que Dios dice, la experiencia va a cambiar.  Si dejo de mirar el fruto y veo la obra terminada, el árbol y sus raíces muertos, no voy a tener fruto de pecado, si no fruto espiritual.

La Biblia no nos dice que nos crucifiquemos, sino que ya estamos crucificados, a los hijos de Dios, nos informa de este hecho, no dice que lo produzcas.

Gálatas 2:20 y Romanos 6:6

En resumen, Dios considera la carne ya crucificada, no queramos discutir con Dios y decir que está viva todavía. Lo que tengo que decir es: si Dios lo dice, así es, y te vas a encontrar conque esto es cierto, de tanto ejercitarnos, entonces tendremos la experiencia como resultado, como fruto de esto.
Entonces para experimentar la libertad, lo que debemos de hacer es creer que lo que Dios dice es verdad, y luego vendrá la experiencia. Cuando dudamos nos perdemos la posibilidad de poseer la libertad de la carne.
Podemos ser engañados por nuestra propia mente, pero esto no cambia la realidad de lo que Dios dice.

Romanos 7:5,6

Lo importante a fin de cuentas es que la experiencia se manifieste, ya que si sólo vemos la teoría, entonces no tiene ningún efecto, sino sólo de conocimiento intelectual, de cosas espirituales.

Por lo tanto, luego de posicionarnos como muertos en la carne, ahora si busquemos la consecuencia de esta muerte.

Colosenses 3:5, dice: si habéis muerto, entonces, pues, haced morir lo terrenal.
Aquí está el secreto, primero, posición de muerto,
segundo, el efecto de esta muerte.
Cuando otra ves las malas cosas quieran salir, nosotros debemos de pararnos y decir, ¿oye de donde vienes? Los muertos no producen nada.  Si sólo nos quedamos en la posición de muerto, sin actuar como muertos, sin la acción, no lograremos nada.

Nos engañamos si decimos que somos espirituales, porque entendemos estos versículos de que estamos muertos a la carne, pero no hacemos efectiva esta muerte.
hay dos cosas: “haced morir” y “habéis muerto” ó al revés.

Lo que sucede es que este hecho que estamos viendo tiene que ser asimilado en nuestro espíritu, más que en la mente primero, entonces si debemos de aplicarlo a la carne. Pero además esto no es un hecho de una vez por todas es algo que debemos estar vigilantes, para actuar sobre muestra carne.

En otras palabras hay que hacer valer el valor de esta muerte en nuestra carne.

Mire lo que dice el apóstol Pablo: 2 Corintios 10:3 y 4

El como todos tiene un cuerpo, y anda en la carne, pero el comprende que no puede luchar según la carne, porque está es corrupta, entonces lo que el dice que hay que aplicar es la obra terminada en la cruz, continuamente.

El problema es cuando alguien cree que todavía no hay influencia de la carne, y se decide ser tan espiritual que no hace nada y deja que las cosas se caigan, por super espiritual, esto es vivir una vida falsa.

Yo creo que los hijos de Dios que están avanzando a la maduréis, no es que son totalmente perfectos y nunca pecan, no eso no existe, lo que si existe es que ellos se van volviendo cada ves más espirituales, que su inclinación ya no es para el pecado, sino para la santificación. Pero. Ientras el mundo siga influenciando y también le diablo, la tentación se mantiene por eso debemos de star alertas.

El entendimiento de que por el nuevo nacimiento, somos una nueva creación, y que el Espíritu Santo en nuestro espíritu junto con la muerte de Jesús trabajan en nuestro interior nos hace cada día más fuertes, pues entendemos más nuestra nueva naturaleza. En otras palabras existe una carne que debemos verla crucificada.

Romanos 8:12 y 13

No somos deudos de la carne, por eso no le demos nada, somos deudores de Jesucristo, demos  todo a El.

Bendiciones
Hugo Oberti