Cap. 1 Nuevo discipulado

Introducción:

Este será un discipulado diferente y no significará que al final de estas enseñanzas usted es ya un discípulo maduro, esto no lo puede asegurar una enseñanza sino su disposición a obedecer y hacer parte de su diario vivir lo que aprenda.

 

Creemos que un discipulado como este es necesario, pues sino la iglesia se convertirá en un nímero engordado y no en hijos efectivos para establecer el Reino de Dios en la tierra.

 

La biblia insiste en que todos debemos de someternos al señorío de Cristo, necesitamos vivir lo que predicamos, esto es edificar con solidés.

 

No es algo nuevo, solo es la enseñaza de Jesús sobre como se debe hacer discípulos, como El lo hizo y como debemos hacerlo nosotros sus discípulos.

 

¿Quién es un discípulo?

 

Un alumno, aguien que aprende, un seguidor, un imitador del maestro, pero este pasa por varias etapas de crecimiento, y de asimilación de lo enseñado, pero como esto no se trata de una materia como ingeniería, estas etapas dependen de cada persona de su conviccion y su obediencia a la palabra, cada etapa puede durar para unos un día, para otros meses, para otros años.

 

Nosotros socmo discipuladores vamos a seguir con las enseñanzas pero veremos naturalmente el fruto y será palpable el avance en el camino. Nosotros estamos también en uns fase del disciulado y siempre tenemos alguien superior a quien aprender, aunque siempre el Espíritu Santo será nuestro gran maestro. Le digo esto porque como discipulador estamos también en un proceso y no somos perfectos, así que caminaremos juntos este camino.

 

Todos debemos buscar hacer discípulos, y tener un compromiso serio con el Señor, esperamos no equivocarnos al decir que esta es la única forma de hacer crecer la iglesia de Señor, hacer del discipulado un asunto personal y un compromiso de cada creyente,

 

No hay otra iglesia sino la de discípulos, hay que formar genet no solo informar, la obra tiene que ser realizada por muchos.

 

 

Cap.1

 

Atracción

 

Esto es un asnto del corazEon, su corazEon tiene que ser atraído por Jesús, sino hay este ingrediente usted no ha comenzado a caminar y tnedrá mucha información, pero no el corazEon adecuado para ser un discípulo, por lo que lo invito a reflexionar su=i está realmente atraído por Jesús a seguirlo a seguir a la persona que ha puesto El en su camino, y que no es perefcta pero tiene el corazón de el maetsro y desea que usted tambén lo tenga y porque no que lo sobrepase en lo que usted manifieste, aquí es el asunto de los padres espirituales, en quien usted confía su vida, no significa que no opine, pregunte, y a veces cuestione, pero significa que usted reconoce en esa persona alqguien que desiteresadamente busca su crecimiento espiritual.

 

 

Si hay esa atracción sincera entonces estamos seguros que vamos a avanzar a pesar de no tener un maestro perfecto, porque el maestro perfecto es Jesús, así que si el comenzó la obra, El la va a terminar.

 

Filipenses 1

Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, orando siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos vosotros, por vuestra participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora, estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.Es justo que yo sienta esto acerca de todos vosotros, porque os llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones como en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia. Porque Dios me es testigo de cuánto os añoro a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús. Y esto pido en oración: que vuestro amor abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento, 10 a fin de que escojáis lo mejor, para que seáis puros e irreprensibles para el día de Cristo; 11 llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.

 

Esto si es un amor entrañable, algo que solo Dios puede poner, una atracción de Pablo por los creyentes de la iglesia de Filipo muy profunda, y el ya no estaba con ellos, pues tenía que seguir predicando pero todos los reconocían como alguien muy especial que les ensenó el verdadero camino del evangelio del Reino y del cual no querían desprenderse, pero ¿cual era la seguridad de Pablo? Solo que Dios había comenzado la obra y que El la terminaría, en otras palabras nadie puede formar un discípulo si Dios no comienza la obra, y nos une a sus hijos de una manera sobrenatural.

 

Veamos hoy las congregaciones y podemos ver varios tipos de personas:

 

Y Discípulos.

 

Los simpatizantes: Son gente a los cuales les caes bien, pero no tienen un compromiso con la visión de la iglesia, no es malo pasar por esta etapa es más considero que es saludable, observar ahun siendo atrído allí es donde estoy de acuerdo que el cristianismo no es fanatismo, porque esto es una emoción débil que puede esfumarse en cualquier tiempo.

 

Pero si son personas que fueron atraídas por Jesucristo son personas sinceras, que apoyan a los líderes, pero que se molestan todavá cuando son confrontados en el proceso y se les dide que así no es. No es que sean malas sino que todavía no son discípulos del Reino pero que esperan a ver más para comprometerse más, no se les puede llamar mucho la atención.

 

LOS DISCIPULOS

 

Es alguien que está dispuesto a ser enseñado, que está dispuesto a ser confrontado con la palabra y cambiar su forma de ser, es alguien que tomo su cruz y siguió rumbo a ser como su maestro, no es alguien sin compromiso, quiere ser perfeccionado.

 

Repito no es un pecado ser asistente hoy en día, se ha visto tanta barbaridad que ponerse en manos de alguien no es fácil, y peor si este no es perfecto, pero este es un principio de crecimiento de una congregación que no debe de ser desestimado.

Es el método que dice la biblia, de hecho en los primeros creyentes había discípuladores o maestros que Pablo los llama perros, que buscaban sus propios intereses disfrazadamente.

 

Tanto los asistentes son bendecidos porque escuchan palabras buenas pero solo los discípulos son edificados.

 

Ser discípulo toma tiempo, eso no es un asunto de unas cuantas reuniones, es un asunto de tiempo, solo Dios sabe cuanto y cuando sucede esto.

 

No hay que buscar solo la cantidad, sino la calidad por sobre todo, de hecho la calidad es la que produce la cantidad y eso debe de tomar un tiempo.

 

Hay una tentación muy humana en medir la eficacia del ministerio por la cantidad y eso lleva a los líderes a acomodar bultos en la congregación. Pero lo cierto es que la iglesia es solo formada por discípulos.

 

Con el fin de aumentar la cantidad de miembros la iglesia se llena de actividades que entretienen entonces la gente se vuelve en espectadores.

 

Hay un principio que si debe de sguirse y es que Jesucristo le predico a multitudes, pero comenzó su obra solo con 12, ellos eran su prioridad.

 

El amor es el centro del discipulado, pero el amor es espiritual, reprende y corrige, si es necesario.

 

Proverbios 27:6

Fieles son las heridas del amigo,

Pero engañosos los besos del enemigo.

 

Eso es lo que hace un padre con un hijo, reprende porque quiere ver lo mejor de ese hijo, el hijo no entiende pero está atraído por su padre, se enoja, pero vuelve por más, porque sabe que el corazón de un padre no quiere sino lo mejor, este es el principio de atracción del que estamos hablando.

 

Es natural no es fabricado, lo hace Jesucristo y su Espíritu Santo, lo hace la sangre y el espíritu y te lleva a tomar la cruz todos los días, para crucificar al pecador.

 

Es antes de Cristo.

Moisés y Josué

Elías y Eliseo 1 reyes 19: 19-21

 

Y Eliseo servía a Elías evidentemente a Dios, pero la biblia dice a Elías, a su maestro. Dios había puesto una atracción especial sobre Eliseo hacia Elías.

 

¿Mateo? No fue escogido por bueno era recaudador de impuestos. Pero fue atraído por Jesús, El solo le dijo sígueme!!!!

 

Sino hay atracción de Dios, todo es inútil así seas el mejor profesor y predicador, no sirve.

 

Ruth 1:16, 17

 

Y su decisión la llevó a ser descendiente de David y de Jesús sin ser judía. Mateo 1:5-6.