
GRACIA, GRACIA Y GRACIA, TU FUTURO ESTA SEGURO!!!
Definición:
En teología cristiana se entiende por gracia divina o favor, o poder gracia gratuito para ayudar al hombre a cumplir los mandamientos, o salvarse o ser santo, como también se entiende el acto de amor unilateral e inmerecido por el que Dios llama continuamente las almas hacia Sí.
Veamos a David luego de vencer a Goliat.
Salmos 31: 9 Ten piedad de mí, oh SEÑOR, porque estoy en angustia;
se consumen de sufrir mis ojos, mi alma y mis entrañas.
Parece que el valeroso David, que venció a Goliat y creía que Dios le daría la victoria siempre, ahora se siente muy angustiado, debe de ser muy fuerte lo que le rodea, más fuerte que un gigante, pues está realmente mal. Probablemente sea la persecución del rey Saul y su ejército, pero si leemos todo el salmo, David expresa su confianza en que Dios lo librará e influye confianza en los demás.
Sabemos por la historia que lo liberó, pero en este momento su confianza solo esta en su gracia, no en sus buenas obras, pues reconoce que en su situación, solo su gracia lo podrá salvar.
Aunque las cosas te parezcan mal, confía. Dios te librará. Por su GRACIA.
Salmos 86: 3 Inclina, oh SEÑOR, tu oído y respóndeme,
porque estoy afligido y necesitado.
2 Guarda mi alma, pues soy piadoso;
tú eres mi Dios; salva a tu siervo que en ti confía.
3 Ten piedad de mí, oh Señor,
porque a ti clamo todo el día.
Salmos 123: 3 Ten piedad de nosotros, oh SEÑOR, ten piedad de nosotros,
porque muy hartos estamos de desprecio.
Salmos 5:12 Nos cubre y protege
Esta es una expresión de David también en salmos, y así por el estilo, el valiente expresa ahora su dependencia de Dios.
Pero usted puede hacer:
rechazar la gracia Hebreos 12: 15
O recibirla en vano 2 Co. 6:1
O Caer de ella Ga. 5: 4
O también puede crecer en gracia 2 P. 3: 18
Solo dependemos de ella. 2 Co. 12:9
Ef. 2:7; 1:6 Le fue dada para ser testimonio.
1Co. 15:10 Es la que nos ayuda a servirlo bien.
¿Qué vas a hacer con la gracia que te estoy dando?
El Apóstol Pablo fue un hombre increíble. Pasó sus primeros años dedicado incansablemente a una causa que pensaba que era correcta, pero más tarde se enteró de que estaba en el lado equivocado de Dios. Pasó años persiguiendo ardientemente algo que más tarde resultó ser inútil. Pero el Señor no castigó a Pablo por los errores que cometió. El Señor le extendió Su gracia a Pablo, y él estuvo decidido a que la gracia de Dios no sería desperdiciada en él. Por eso Pablo corrió con tanta fuerza. Pablo vivió el resto de su vida con un celo inagotable, en la búsqueda de las cosas de Dios, porque Él no quería que la gracia de Dios fuera en vano.
Dios no me condenó por mi pasado. Él no apuntó el dedo a mi cara ni me dijo todas las cosas que hice mal. No, Dios me extendió Su gracia y me habló acerca de la vida que Él había planeado para mí. Es por eso que he estado corriendo tan duro estos últimos años.
Me levanto temprano, me voy a la cama tarde, anuncio el Evangelio a dondequiera que voy, y nunca voy a dejar de hacerlo, porque no quiero que la gracia de Dios sea desperdiciada en mí. Estoy decidido, al igual que Pablo, a sacar el mayor provecho de la gracia que Dios me ha dado.
Mi esposa también, Porque ella está decidida a no desperdiciar la gracia de Dios.
Jesús se encontró con una mujer Samaritana en un pozo de un día. Los Judíos no convivían con los Samaritanos, pero Jesús estaba allí para una cita divina. Jesús no juzgó a la mujer por haberse divorciado cinco veces, ni por estar con su novio actual. Jesús escogió a esta mujer, una marginada promiscua, para que fuera la primera persona a la que Él le reveló Su verdadera identidad. Jesús le hizo saber a esta mujer que Él era el Mesías y ella apreció esta gracia. Tanto así que esta mujer se convirtió en la primera Evangelista. Ella predicó a Cristo en su ciudad natal. Ella comenzó un avivamiento. ¿Por qué? Porque ella estaba decidida a no desperdiciar la gracia de Dios hacia ella.
Podría darte más ejemplos, pero me voy a detener aquí. Creo que el mensaje es claro. Pablo dijo:
“Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y la gracia que él me concedió no fue infructuosa. Al contrario, he trabajado con más tesón que todos ellos, aunque no soy yo sino la gracia de Dios que está conmigo.” (1 Cor. 15:10).
Ese es el tipo de determinación que debemos tener.
¿Qué significa esto para ti hoy? Dos cosas.
1. Dios te extiende Su gracia.
2. Tienes la oportunidad de decidir lo que vas a hacer con la gracia que Dios te ha otorgado.
¡La gracia de Dios no viene por las obras, pero sin duda que viene para las obras!
Declaración de Fe: Padre, Te doy gracias por enseñarme acerca de Tu gracia y de mi requerimiento de vivir por fe. Cuando vine a ti para ser salvo, fácilmente podías haberte enfocado en todo el mal que había hecho, pero en lugar de centrarte en mi actuación y en mi pasado, Tú te concentraste en mi futuro. Yo no era lo suficientemente bueno, pero Jesús fue lo suficientemente bueno para mí. Yo no estaba aprobado, pero Jesús fue aprobado para mí. Yo no era justo, pero Jesús fue justo para mí. Y Tú me ofreciste libremente todo lo que siempre pusiste a mi disposición a través de Tu Hijo, Jesucristo, que ahora es mi Señor. Ahora que he aceptado Tu gracia, estoy decidido a aprovecharla al máximo. Tu gracia para conmigo no será en vano. Voy a trabajar duro, voy a correr largo y fuerte, voy a lograr todo para lo que vine al mundo, y voy a hacer todas estas cosas sabiendo que no soy yo quien lo hace, sino la gracia de Dios a través de mí. ¡No puedo trabajar para la gracia, pero voy a trabajar por la gracia, todos los días de mi vida! ¡ La gracia en mí no se desperdiciará Padre! Declaro esto por fe. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Bendiciones, que tengan una excelente semana, la gracia de Dios está sobre ustedes.
Hugo Oberti
