Mes de Kislev
Mes de Kislev, asociado con la tribu de Benjamín, que tiene como emblema el “arco” y es el mes de la fiesta del Jánuca. Su letra es como un círculo, que simboliza que Dios lo rodea y lo sostiene todo, en Jánuca se celebra la confianza (FE) pasiva y activa de Dios, ya que los Macabeos, decidieron “activamente” (arco) luchar con el sistema reinante y “pasivamente” vieron la provisión de Dios en el aceite que nunca faltó. En mi locura por los secretos de Dios, me di cuenta que el símbolo de paz de Dios con la tierra está representada por un “arco iris” entonces yo veo una promesa de Dios en este tiempo, actuar con el “arco de Benjamín” fe activa y esperar en las promesa de Dios, por el arco iris “fe pasiva” Deuteronomio 33: 12 De Benjamín, dijo: Habite el amado del SEÑOR en seguridad junto a aquel que le protege todo el día, y entre cuyos hombros mora. Vemos aquí explícitamente que Benjamín simboliza seguridad y descanso, el sentido del mes de kislev. Si nos metemos en este tiempo, debemos de descansar bastante, sueño (no necesariamente en cantidad, pero si en calidad) la tranquilidad y el reposo que viene de la confianza y la seguridad en Dios y Su Divina providencia, por eso encontramos en la bendición del final del libro de Levítico (26:2-6): 2 “Guardaréis mis días de reposo, y tendréis en reverencia mi santuario; yo soy el SEÑOR. 3 “Si andáis en mis estatutos y guardáis mis mandamientos para ponerlos por obra, 4 yo os daré lluvias en su tiempo, de manera que la tierra dará sus productos, y los árboles del campo darán su fruto. 5 “Ciertamente, vuestra trilla os durará hasta la vendimia, y la vendimia hasta el tiempo de la siembra. Comeréis, pues, vuestro pan hasta que os saciéis y habitaréis seguros en vuestra tierra. 6 “Daré también paz en la tierra, para que durmáis sin que nadie os atemorice. Asimismo eliminaré bestias dañinas de vuestra tierra, y no pasará espada por vuestra tierra. “Y morarás seguro en tu tierra. Y daré paz en la tierra, y podrás acostarte sin temor…”. El verdadero talento de Benjamín de disparar directo a su objetivo depende de una suma tranquilidad interior del espíritu. Dispara y acierta casi dormido, Dios lleva su flecha a su destino. Una persona tranquila tiene muy poca fricción y tensión interior, y actúa diligente pero con seguridad sin ansiedad. Este sentido implica la habilidad de liberar el stress, porque actúa correctamente y confía en el sustento de Dios. Esto nos lleva a la palabra de hoy, que hemos llamado: Fe activa y Fe pasiva. ¿Cuál es la Fe que debemos de tener? Las dos. Veamos primero la fe activa: Recordando que somos dioses Juan 10: 34 34 Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: “YO DIJE: SOIS DIOSES? 35 Si a aquellos, a quienes vino la palabra de Dios, los llamó dioses (y la Escritura no se puede violar). Salmo 82:6 Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos sois hijos del Altísimo. Si somos dioses podemos cambiar todo el entorno. Mateo 21 17: Por la mañana, cuando regresaba a la ciudad, tuvo hambre. 19 Y al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no halló nada en ella sino sólo hojas, y le dijo: Nunca jamás brote fruto de ti. Y al instante se secó la higuera. 20 Al ver esto, los discípulos se maravillaron y decían: ¿Cómo es que la higuera se secó al instante? 21 Respondiendo Jesús, les dijo: En verdad os digo que si tenéis fe y no dudáis, no sólo haréis lo de la higuera, sino que aun si decís a este monte: “Quítate y échate al mar, así sucederá. 22 Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis. En este caso para que la naturaleza se someta. Lucas 17: 4 Y si peca contra ti siete veces al día, y vuelve a ti siete veces, diciendo: “Me arrepiento, perdónalo. 5 Y los apóstoles dijeron al Señor: ¡Auméntanos la fe! 6 Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza,
diríais a este sicómoro: “Desarráigate y plántate en el mar. Y os obedecería. En este caso la fe activa, aplicada para siempre perdonar. Como hijos de Dios, porque para el hombre carnal es imposible perdonar. Mateo 17: 19 Entonces los discípulos, llegándose a Jesús en privado, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo? 20 Y Él les dijo: Por vuestra poca fe; porque en verdad os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: “Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. 21 Pero esta clase no sale sino con oración y ayuno. En este caso la fe activa para sacar demonios, en la carne no se puede. Fe libre de orgullo. Leviatán quiere afectar a los hijos de Dios para que actúen como magos, independientes de Dios. (Números 20). 8 Toma la vara y reúne a la congregación, tú y tu hermano Aarón, y hablad a la peña a la vista de ellos, para que la peña dé su agua. Así sacarás para ellos agua de la peña, y beban la congregación y sus animales. 9 Tomó Moisés la vara de la presencia del SEÑOR, tal como El se lo había ordenado; 10 y Moisés y Aarón reunieron al pueblo ante la peña. Y él les dijo: Oíd, ahora, rebeldes. ¿Sacaremos agua de esta peña para vosotros? 11 Entonces Moisés levantó su mano y golpeó la peña dos veces con su vara, y brotó agua en abundancia, y bebió el pueblo y sus animales. 12 Y el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: Porque vosotros no me creísteis a fin de tratarme como santo ante los ojos de los hijos de Israel, por tanto no conduciréis a este pueblo a la tierra que les he dado. Moisés se llenó de soberbia y orgullo, como que les decía al pueblo, ¿quieren agua? tomen agua, como un mago, y no como un canal de Dios. Es decir para mi Moisés usó su capacidad de dios para hacer brotar agua (fe activa en su naturaleza carnal) sin Glorificar a Dios (fe pasiva, solo debía de hablarle) Esta flaqueza en su fe activa sin la fe en Dios, le acarreó no entrar en la Tierra Prometida. Fe libre de dudas. (Marcos 11:24-26), al decirnos Cristo: “Cuando pidáis algo, pedidlo como si ya lo hubieseis recibido, creed que ya os lo han concedido y, entonces, lo recibiréis”. Y cuando estéis orando, perdonad si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras transgresiones. 26 Pero si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos perdonará vuestras transgresiones. Esta debe de ser primero nuestra preocupación diaria, las montañas se moverán, pero primero debemos de mover las montañas de pecado en nuestro interior para avanzar a esta altura en que Dios nos quiere llevar, no estamos hablando de salvación sino de actuar como hijos de Dios. Este es Benjamín, disparando las flechas confiado, actuando seguro de que lo que hace tendrá éxito, confiado, enfocado, reposado, ESTA ES LA FE ESPIRITUAL, QUE MUEVE LOS RÍOS DE AGUA VIVA DESDE ADENTRO HACIA AFUERA, DESDE EL MUNDO ESPIRITUAL HACIA EL MUNDO NATURAL. Esto nos lleva a la segunda clase de fe: LA FE EN REPOSO (FE PASIVA) La fe activa es mía, la fe pasiva proviene de Dios. Por eso pido y luego actúo. Son las dos. – La fe pasiva es básica para ser cristiano. De esta obstines la salvación, no haces nada, botines el perdón de los pecados, pero ahora debes de avanzar a eliminar montañas para que la fe tuya basada en Dios haga lo que tienes que hacer, el ingrediente que ayuda a activar esta fe es el amor. Sin el nada funciona de acuerdo a los planes de Dios. – Veamos Mateo 26:39, Marcos 14:36 y Lucas 22:42 en que Jesús exclama: “Padre mío, si es posible que se aleje de mí este cáliz” (ejemplo típico de fe pasiva). “Sin embargo, que no se haga mi voluntad, sino la tuya” (ejemplo máximo de fe activa). – Cristo pudo, en virtud de sus poderes, mediante su fe activa, haber alejado de sí aquel
cáliz. Pero no. No había dicho que todo lo que pediría el Padre se lo conocía, no decía que debemos de pedir sin dudar? No podía pedir sacar el sufrimiento? No decía que El Padre sabe lo que necesitamos antes de pedirlo?. No podía El que había caminado por las aguas dejar de sentir ese sufrimiento, con su fe creadora y activa? – SI PODIA. – Pero necesitaba usar la fe pasiva también, necesitaba hacer la voluntad de dios y creer que es agradable y perfecta, aunque a los ojos humanos no parezca, FE ACTIVA Y PASIVA, es decir una vez que los dones son otorgados, depende c¡¡de como los usemos, inclusive los dones espirituales. – En este caso su fe activa fue usada para obedecer no para su deleite. – El Padre, como lo que más convenía era la Redención del mundo, no atendió su súplica. – Pero fíjate en que, en el pasaje en que Pedro intenta caminar sobre las aguas, como Cristo, y, al hundirse, le pide ayuda (Mateo 14:29-31) que, por supuesto, recibe, Jesús le dice: “¡Qué poca fe!, ¿por qué has dudado?” Y yo me pregunto: ¿De qué dudó? ¿De la ayuda del Maestro? ¡No! Dudó de su propia capacidad para caminar sobre las aguas. Como dudó Moisés de su capacidad para extraer agua de la roca. Y Jesús llama a eso “poca fe”. Y yo añado, poca fe activa. Los ejemplos están clarísimos y son muchos, a lo largo de las Escrituras. – Ésa fe se basa en la propia confianza, mientras que la fe pasiva se basa en la confianza en Dios. – Pero, fíjate bien: Aunque sea una fe pasiva, de segunda categoría en un ser creador como el hombre, es básica y necesaria, como demuestra Mateo 13:58 diciendo: “no hizo allí muchos milagros por su falta de fe”, y ratifica Marcos 6:5 al asegurar: “No pudo hacer allí ningún milagro… Y se extrañó de aquella falta de fe”. – Esta es una revolución de la reforma apostólica. – Fijémonos, por ejemplo, en Lutero. Cuando estudió la fe, basado seguramente en el pasaje de San Pablo antes citado o en otros de la misma Epístola, estableció, como base de su innovación religiosa, que la fe justifica, es decir, que con la fe basta para “salvarse” – Y, en cambio, no tuvo en cuenta otro pasaje de San Pablo (I Corintios 13:1-3) Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy. – El que, al hablar del amor, dice claramente que la fe sin amor, es decir, sin obras, no sirve de nada. Es decir se recibe la salvación por fe pasiva, pero luego debe de ser discípulo con una fe activa también, ahora desde la fuente de Dios, la gente sin Dios puede tener fe en lo que hace (internamente) pero sin Dios como fuente, los hijos debemos de aplicar este poder infinito de crear con nuestra fe activa, seguros de nuestra fe pasiva en Dios. ¿Cómo pudo San Pablo decir, por un lado, que la fe basta para salvarse y, por otro, que no? – Pues, realmente, no sé qué decirte. – En un caso hablaba de la fe pasiva, necesaria para trazar el canal por el que han de circular las peticiones del hombre a Dios, y las respuestas de Dios, como Padre y Creador del hombre que es. Y, en el otro caso, se estaba refiriendo a la actuación del hombre como creador, cuando, utilizando su propia capacidad creadora, como dios que es, actúa conscientemente fuera de sí mismo, para producir un efecto en el mundo exterior. – La fe pasiva es un presupuesto básico de todo cristiano. Si no se cree en Cristo y en Su doctrina, no es posible ser cristiano. Eso es de orgullo.
Bendiciones
Hugo Oberti