Obreros de la Viña

Judá va primero

Cuenca 14 – Guayaquil 15

Los músicos tienen que profetizar, seguiremos con el mensaje así no les agrade a la religión, pero debemos seguir la palabra si queremos ver un sistema mejor en el mundo.

Hechos 4:19 “Ustedes mismos juzguen si es justo delante de Dios obedecer a ustedes en vez de obedecer a Dios.”

La palabra es la única que puede entrar donde ninguna cosa creada puede entrar. La cirugíaa medica, la pastilla, la terapia sicológica o siquiátrica, u alguna otra cosa podrá hacer, lo que hace la Palabra de Dios.

Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.

Somos un pueblo apostólico y este es el deseo de un pueblo apostólico que ustedes alcancen una madurez más grande de la de nosotros y más jóvenes, por eso la prédica de hoy.

La gente se asombra de esto nuevo del término apostólico o apóstol, pero no se trata de un cargo o un nombre sino de un concepto, de un principio bajo el cual la iglesia tiene que funcionar. El Reino de los cielos es apostólico, porque piensa en otras generaciones, es humilde y piensa en naciones no en ministerios.

Entonces vamos a ver el corazón que se necesita para servir a Dios (un concepto, no una ley).

En esta Parábola:

Mateo 19: 30 Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros.

Mateo 20 1 Porque el reino de los cielos es semejante a un hacendado que salió muy de mañana para contratar obreros para su viña. 2 Y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. 3 Y salió como a la hora tercera, y vio parados en la plaza a otros que estaban sin trabajo; 4 y a éstos les dijo: “Id también vosotros a la viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron. 5 Volvió a salir como a la hora sexta y a la novena, e hizo lo mismo. 6 Y saliendo como a la hora undécima, encontró a otros parados, y les dijo: “¿Por qué habéis estado aquí parados todo el día sin trabajar? 7 Ellos le dijeron: “Porque nadie nos contrató. El les dijo: “Id también vosotros a la viña. 8 Y al atardecer, el señor de la viña dijo a su mayordomo: “Llama a los obreros y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta los primeros. 9 Cuando llegaron los que habían sido contratados como a la hora undécima, cada uno recibió un denario. 10 Y cuando llegaron los que fueron contratados primero, pensaban que recibirían más; pero ellos también recibieron un denario cada uno. 11 Y al recibirlo, murmuraban contra el hacendado, 12 diciendo: “Estos últimos han trabajado sólo una hora, pero los has hecho iguales a nosotros que hemos soportado el peso y el calor abrasador del día. 13 Pero respondiendo él, dijo a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna injusticia; ¿no conviniste conmigo en un denario? 14 “Toma lo que es tuyo, y vete; pero yo quiero darle a este último lo mismo que a ti. 15 “¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo que es mío? ¿O es tu ojo malo porque yo soy bueno? 16 Así, los últimos serán primeros, y los primeros, últimos.

En esta parábola de cómo es en el Reino que Jesús trajo a este mundo, vemos algo que no es lógico para la mente humana que los obreros contratados a última hora, reciban lo mismo en pago que los contratados desde la mañana, (1 denario) pero entonces: ¿Que nos quiere enseñar el Señor en esta parábola respecto al Reino de El que trajo y que es diferente a la forma en que nosotros razonamos.

Veamos varios puntos:

1.- Sale a buscar a las plazas, porque los que estaban en el templo, no querían ser contratados, los fariseos y escribas, los religiosos no querían servir a Dios. De hecho si tú no los contratas, alguien los va a contratar. (Por eso no puede ser egoísta) la gente está en la plaza esperado ser contratada.

O sea el mundo los contratas, el sistema los hace servir a sus propósitos a su economía. La gente quiere ser contratada, de una o de otra manera, pero quiere ser contratada.

No le gusta al alma estar vaga, quiere pensar, quiere sentir, quiere comer, la comida que les presenten.

Por eso el hijo pródigo cuando se queda sin plata quiero ser contratado aunque sea por el daño de los chanchos, pero quiere ser contratado. Necesita comer, el alma necesita comer.

Por eso la viña es el mundo, no estas 4 paredes, tienes que dar testimonio de que algo está ocurriendo tu vida, en la plaza.

No es solo tu visión, te haces a su visión, la viña es la nación, estás sirviendo en tu viña.

Al infierno se va sin trabajar, al Reino se va trabajando!!!

El trabajo es para 1 día, o sea para una vida, la recompensa es para la eternidad, después de esta vida no hay trabajo, hay recompensa.

2.- El hacendado sale muy de mañana, es decir El habla todo el tiempo y busca muchas maneras de traerte a trabajar en el Reino, pero unos van a trabajar a temprana edad, otros dicen, todavía no, cuando ya tenga como 40 o 50 o 60 allí ya me voy a entregar y a servir a Dios, nadie puede decir que Dios no le ha hablado, a veces se va y luego

regresa depende si escuchas o no siempre y de diferentes formas Dios te habla, a través de circunstancias, a través de amigos directamente, pero siempre te habla, pero uno no escucha, está en otras cosas que le parecen que van a ser más importantes.

3.- El precio convenido es un denario, para los que llegan temprano o llegan tarde, entonces para que servir desde temprano, déjame vivir la vida como yo quiero y luego paro a entrar en el Reino, en otras palabras primero sirvo a los sistemas del mundo y luego haré como me dice Dios en el Reino. Total le pagan lo mismo a todos, ¿para qué entrar temprano? Entonces te revela el corazón, trabajas por la paga no porque estás convencido que la mejor forma de vivir es siguiendo las instrucciones del Reino y del Rey, sino que lo que quiero es estar en el Reino, recibir la recompensa del cielo, nos por amor a Jesús, porque reconozco que murió por mí, sino por el denario.

4.- Pasa el tiempo y unos no han ido a trabajar y la respuesta de porque no lo hicieron es porque nadie les había tratado de contratar, oiga el asunto quizá es que ellos no estaban buscando trabajar estaban ocupados en otras cosas, o el asunto es que nadie los llamó bien, o no supo cómo hacerlo, o estar muy ocupado trabajando en la viña que no llamó a nadie, aquí el asunto es que nosotros debemos de pensar en otros, de llamarlos, de orar por ellos, y de invitados a la viña, al Reino.

5.- El dueño no para, sale temprano, sale después, sale 5 veces a buscar, esta es una actitud que no debe de bajar en nosotros, aunque por ratos dejemos de hablarle a otros, debe de ser algo que forme parte de mi vida, no podemos dejar de buscar principios debemos estudiar la palabra de Dios y dejar que esta nos escudriñe, no solo aprender sino meditar, ver si mi vida está conforme a lo que Él dice.

6.- La gente se molesta con el dueño, porque ha sufrido mucho todo el día con un calor abrazador, ensayaron mucho para el evento e hicieron 10 eventos, (para nosotros) estoy desgastado y cansado, perdí el ímpetu y el amor, limpio, sirvo, otros se divierten, perdiste la meta, perdiste el ímpetu la comunión el primer amor. ya trabajas por el denario y la paga, te quiero decir que si hay paga, y mucha, pero Dios no quiere que lo hagas por la paga sino porque estás

convencido que es mejor trabajar para El que para nadie más, Él es el mejor dueño de la hacienda, existe un desastre cuando miras la recompensa y la situación está complicada, por eso la invitación a seguirlo, no es que todo va a salir color de rosa, es que este es el mejor dueño, este es el mejor camino.

7.- El problema es que no miramos como El mira, puesto que la parábola hablaba en esa época los que se decían servidores de Dios, pero solo miran a los que pertenecían a su religión, eran los fariseos judíos que seguían y enseñaban la ley de Moisés, hacían los servicios en el templo, pero Jesús les habló a las prostitutas a los borrachos, a los ladrones, a los pecadores, que no sabían y no habían estudiado la ley de Moisés, y a ellos les ofrecía salvación, y los religiosos se enojaron, porque decían que no podía ser que a los que habían servido tanto tiempo se les paga lo mismo, pero ¿sabe cuál era el problema? El ojo con el cual servían a Dios, era por la paga, por un interés básicamente, y no por amor a Dios, ¿está mal trabajar duro y buscar una buena paga y una buena situación? NO, lo que está mal es no trabajar también para el dueño de la viña, esto me va a hacer verdaderamente feliz.

Bendiciones

Hugo Oberti